miércoles, 18 de julio de 2018

AMOR Y SENCILLEZ








Los seres humanos somos propensos a complicar las cosas. Y Dios, que es simple, quiere que también nosotros seamos simples como es Él. Así, siendo simples y sencillos, entenderemos mejor a Dios y las cosas de Dios.
No es difícil ser santos, porque para serlo hay que saber amar, así de simple.
Dios no quiere atosigarnos con doctrina y teorías o conocimientos, sino que pide de nosotros amor: amor a Dios y amor al prójimo.
No es difícil amar, porque los hombres hemos sido creados para amar, y si no amamos al Dios verdadero, terminaremos amando a falsos dioses como el dinero, el poder, la sensualidad, etc.
Dios quiere que amemos. Y amando, se nos hará todo fácil, porque el amor es el motor para todas las acciones de la vida. Cuando vemos a los padres que se fatigan y desviven por sus hijos, por darle todo lo que necesitan, es que los mueve el amor.
Y también para hacer grandes cosas necesitamos amar lo que hacemos, amar para tener perseverancia en conseguir el objetivo.
En las obras de Dios, las obras de apostolado, con mucha mayor razón debemos amar, porque el amor será el que nos impulsará a hacer grandes cosas por Dios y por los hermanos.
A veces creemos que para ser santos tenemos que estudiar mucha teología o ser eruditos en Sagrada Escritura. ¡No! Si sabemos esas cosas, está bien, siempre y cuando no nos olvidemos del amor y la sencillez. Porque podemos saber muchas cosas pero, si eso que sabemos no está dosificado con amor, se puede convertir en algo inútil.
Recordemos que Dios gusta revelarse a los pobres, sencillos y pequeños; y no a los grandes y doctos. ¿Esto por qué? Porque los pequeños son sencillos, como sencillo es Dios, y a Él le gusta comunicarse con sus semejantes.
Empecemos por el amor, porque Dios nos ha creado para amarnos por toda la eternidad y ya desde la tierra debemos empezar a amar a Dios con todas nuestras fuerzas, para luego ir a amarlo por los siglos de los siglos en el Cielo.
El amor da fuerzas para todo y, amando, es como seremos santos

martes, 17 de julio de 2018

SÚPLICA A LA VIRGEN MARÍA PARA SER UN BUEN CRISTIANO.



Santísima Señora, Madre de Dios; tú eres la más pura de alma y cuerpo, que vives más allá de toda pureza, de toda castidad, de toda virginidad; la única morada de toda la gracia del Espíritu Santo; que sobrepasas incomparablemente a las potencias espirituales en pureza, en santidad de alma y cuerpo; mírame culpable, impuro, manchado en el alma y en el cuerpo por los vicios de mi vida impura y llena de pecado; purifica mi espíritu de sus pasiones; santifica y encamina mis pensamientos errantes y ciegos; regula y dirige mis sentidos; líbrame de la detestable e infame tiranía de las inclinaciones y pasiones impuras; anula en mí el imperio de mi pecado; da la sabiduría y el discernimiento a mi espíritu en tinieblas, miserable, para que me corrija de mis faltas y de mis caídas, y así, libre de las tinieblas del pecado, sea hallado digno de glorificarte, de cantarte libremente, verdadera madre de la verdadera Luz, Cristo Dios nuestro. Pues sólo con Él y por Él eres bendita y glorificada por toda criatura, invisible y visible, ahora y siempre, por los siglos de los siglos...


Amén

lunes, 16 de julio de 2018

CONFIEMOS EN MARIA



Aunque estemos ya con un pie en el Infierno, no perdamos la confianza en María, pues Ella es la Madre de Dios, y todo lo que María le pide al Señor, lo obtiene infaliblemente.
Si cayéramos en la cuenta de quién es María, de qué poder está dotada, y de cuánto amor nos tiene, seríamos las personas más felices de la tierra, porque saber que la Virgen es la Omnipotencia Suplicante y que nos puede obtener TODO de Dios, nos asegura la paz y felicidad a nuestra alma, y nos lleva a vivir tranquilos y confiados, sabiendo que hay una Buena que vela por nosotros.
Si las cosas se ponen difíciles, o no vemos claro qué camino hay que seguir, o estamos enfermos y tristes, invoquemos a María, confiemos en Ella y en su ayuda, y no quedaremos defraudados, porque la Virgen no rechaza a ninguno por pecador o malo que fuera, sino que lo acoge bajo su manto y lo salva del infierno y de la Justicia de Dios.
Recostemos nuestra cabeza cansada y abatida sobre el pecho de María, que hasta allí no llega Satanás ni el mundo ni ningún mal. Vayamos a nuestra Madre del Cielo y desahoguemos nuestro corazón conversando con Ella, que una madre siempre tiene palabras de cariño para sus hijos, y María es nuestra Madre que sólo quiere nuestro bien.
Aunque estemos en el pozo más oscuro, en al abismo más grande y pavoroso, invoquemos a María que Ella no nos dejará librados a la suerte, sino que pondrá en movimiento todo su poder e influencia ante el trono de Dios, y nos obtendrá todo lo que pedimos y necesitamos.
Confiemos en María Santísima porque antes fallarán el cielo y la tierra, pero jamás se podrá decir que uno que invocó en su auxilio a la Virgen, se viera desoído por Ella.
Amada Virgen del Carmelo me encomiendo a Ti en todos mis pasos, renuevame con tu amor puro y misericordioso, librame de todo mal, amen.

lunes, 9 de julio de 2018

ORACIÓN DEL PADRE PÍO PARA DESPUÉS DE COMULGAR




Quédate, Señor, conmigo, pues soy débil y necesito tu fuerza para no caer muchas veces.

Quédate, Señor, conmigo, porque eres mi luz y sin ti estoy en tinieblas.


Quédate, Señor, conmigo, porque eres mi vida y sin ti pierdo el fervor.

Quédate, Señor, conmigo, para darme a conocer tu voluntad.

Quédate, Señor, conmigo, para que oiga tu voz y te siga.

Quédate, Señor, conmigo, pues deseo amarte mucho y estar siempre en tu compañía.

Quédate, Señor, conmigo, si quieres que siempre te sea fiel.

Quédate, Señor, conmigo, porque por más pobre que sea mi alma, desea ser para ti un lugar de consuelo y un nido de amor.

Quédate, Jesús, conmigo, pues es tarde y el día se acaba… La vida pasa; la muerte, el juicio y la eternidad se acercan y es necesario recuperar mis fuerzas para no demorarme en el camino, y para ello te necesito. Ya es tarde y la muerte se acerca. Temo la oscuridad, las tentaciones, la aridez, la cruz, los sufrimientos… ¡y te necesito mucho, Jesús mío, en esta noche de exilio!

Quédate, Jesús, conmigo, porque en esta noche de la vida, de peligros, necesito de ti.

Haz que, como tus discípulos, te reconozca en la fracción del pan; que la comunión eucarística sea la luz que disipe las tinieblas, la fuerza que me sustenta y la única alegría de mi corazón.

Quédate, Señor, conmigo, porque en la hora de la muerte quiero estar unido a ti; si no por la Comunión, al menos por la gracia y por el amor.

Quédate, Jesús, conmigo; no pido consuelos divinos porque no los merezco, sino el don de tu presencia, ¡ah, sí, te lo pido!

Quédate, Señor, conmigo; solamente a ti te busco; tu amor, tu gracia, tu voluntad, tu corazón, tu espíritu, porque te amo y no pido otra recompensa sino amarte más, con un amor firme y práctico.

Haz que pueda amarte de todo corazón en la tierra para seguirte amando perfectamente por toda la eternidad, querido Jesús.

LA IMPORTANCIA DEL ALTAR FAMILIAR


Así como nosotros tenemos en nuestro corazón espacio para el amor de Dios, así también en nuestro hogar debemos tener un lugar físico para dedicarlo a la oración, la lectura y la meditación cristiana.
Una mesa con un lindo mantel, las imágenes de los santos favoritos, una cruz, una biblia y velas blancas, flores, hacen de ese lugar especial un lugar propicio para nuestro encuentro con Dios. Quien no tiene lugar basta con tener una repisa pequeña en la pared.
Este espacio de veneración debe ser un lugar de respeto, de reencuentro familiar o individual. Quien tiene la perseverancia de arrodillarse al levantarse para encomendar su día al Creador y a la noche para agradecer por todo lo que recibió en su jornada obtiene incontables beneficios para la salvación del alma.
No debemos avergonzarnos de demostrar nuestras creencias, nuestra fe y amor al Padre.
Crea en tu hogar un pedacito de cielo, un refugio para encontrar consuelo, un oasis para calmar la sed y déjate reposar en brazos de Jesús, Maria quien junto con los santos y ángeles le darán plenitud a tu vida, amen.

jueves, 7 de junio de 2018

JUNIO MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En este mes nos ponemos a disposición del Sagrado Corazón de Jesús para que El se haga cargo de nuestra vida. El Señor que nos enamora con Su Mirada, con Su silenciosa Presencia, nos pide elevamos nuestra voz al Cielo en forma de oración.

domingo, 27 de mayo de 2018

ADORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD


Adoración al Padre Eterno.

Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.

Oración

Os adoro, oh Padre eterno, con toda la corte celestial, por mi Dios y Señor, y os doy infinitas gracias en nombre de la santísima Virgen, vuestra Hija muy amada, por todos los dones y privilegios con que la adornasteis, especialmente por aquel poder con que la enaltecisteis en su gloriosa Asunción á los cielos.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Oración

Os adoro, oh eterno Hijo, con toda la corte celestial por mi Dios, Señor y Redentor, y os rindo gracias infinitas en nombre de la santísima Virgen, vuestra muy amada Madre, por todos los dones y privilegios con que la adornasteis, especialmente por aquella suma sabiduría con que la ilustrasteis en su gloriosa Asunción al cielo.



Adoración al Espíritu Santo

Padre nuestro, Avemaría y Gloria

Oración

Os adoro, Espíritu Santo paráclito, por mi Dios y Señor, y os doy infinitas gracias con toda la corte celestial en nombre de la santísima Virgen, vuestra amántísima Esposa por todos los dones y privilegios con que la adornasteis, especialmente por aquella perfectísima y divina caridad con que inflamasteis su santísimo y purísimo corazón en el acto de su gloriosísima Asunción al cielo; y humildemente os suplico en nombre de vuestra inmaculada Esposa, me otorguéis la gracia de perdonarme todos los gravísimos pecados que he cometido desde el primer instante en que pude pecar; hasta el presente, de los cuales me duelo infinitamente, con propósito de morir antes que volver mas a ofender a vuestra divina Majestad; y por los altísimos méritos y eficacísima proteccion de vuestra amantísima Esposa os suplico me concedais á mí y a N. el preciosísimo don de vuestra gracia y divino amor, otorgándome aquellas luces y particulares auxilios con los cuales vuestra eterna Providencia ha predeterminado salvarme, y conducirme a sí.

Oración a la Santísima Virgen

Os reconozco y os venero, oh Virgen santísima, Reina de los cielos, Señora y Patrona del universo, como a Hija del eterno Padre, Madre de su dilectísimo Hijo, y Esposa amantísima del Espíritu Santo; y postrado a los pies de vuestra gran Majestad con la mayor humildad os suplico por aquella divina caridad; de que fuisteis sumamente llena en vuestra Asunción al cielo, que me hagáis la singular gracia y misericordia de ponerme bajo vuestra segurísima y fidelísima protección, y de recibirme en el número de aquellos felicísimos y afortunados siervos que lleváis esculpidos en vuestro virginal pecho. Dignaos, oh Madre y Señora mía clementísima, aceptar mi miserable corazón, mi memoria, mi voluntad, y demás potencias y sentidos míos interiores y exteriores; aceptad mis ojos, mis oídos, mi boca, mis manos y mis pies, regidlos conforme al beneplácito de vuestro Hijo, a fin de que con todos sus movimientos tenga intención de tributaros gloria infinita. Y por aquella sabiduría con que os iluminó vuestro amantísimo Hijo, os ruego y suplico me alcancéis luz y claridad para conocerme bien a mí mismo, mi nada, y particularmente mis pecados, para odiarlos y detestarlos siempre, y alcanzadme además luz para conocer las asechanzas del enemigo infernal y sus combates ocultos y manifiestos. Especialmente, piadosísima Madre mía, os suplico la gracia… (mencionar).

miércoles, 16 de mayo de 2018

El poder de la coronilla

Poder de la Coronilla.

Dos casos aparecen en el Diario de Santa María Faustina que envuelven tormentas, #1731 y # 1791, y en ellos ella usa la Coronilla de la Divina Misericordia como un látigo poderoso:
“Hoy me despertó una gran tormenta, el viento estaba enfurecido y llovía como si hubiera un huracán, a cada rato caían rayos. Me puse a rogar que la tempestad no causara ningún daño; de repente oí estas palabras: Reza la coronilla que te he enseñado y la tempestad cesará. En seguida he comenzado a rezar la coronilla y ni siquiera la he terminado cuando el temporal ha cesado y oí estas palabras: A través de ella obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con Mi voluntad.” (1731)
“Cuando se acercaba una gran tormenta me puse a rezar la coronilla. De repente oí la voz de un ángel: no puedo acercarme con la tempestad, porque el resplandor que sale de su boca me rechaza a mí y a la tormenta. Se quejaba el ángel con Dios. De súbito conocí lo mucho que habría de devastar con esa tempestad, pero conocí también que esa oración era agradable a Dios y lo potente que es la coronilla.” (1791)
Fue el 22 de mayo, cuando ocurrió el siguiente incidente y la Hermana Faustina lo anotó para mostrar el poder que Jesús mismo le atribuyó a la coronilla de la Divina Misericordia, que Él le enseñó:
“Hoy el calor es tan intenso que es difícil soportarlo. Todos estamos sedientos por la lluvia, y ella todavía no viene. Por muchos días el cielo ha estado nublado, pero no llueve. Cuando miro a las plantas, sedientas de agua, sentí mucha compasión y decidí rezar la coronilla, hasta que el Señor nos mandara lluvia. Antes de la cena, el cielo se cubrió de nubes, y una fuerte lluvia cayó sobre la tierra. Yo había estado rezando esta plegaria por tres horas sin cesar. Y el Señor me ha dado a conocer que a través de esta oración se puede obtener todo”. (1128)

Modo de rezar la coronilla:

Se reza con un rosario común.
Cada día reza un Padrenuestro, Avemaría y Credo, y luego con las cuentas del Santo Rosario:
Reza 5 decenas. Comienza cada decena así:
“Padre Eterno, yo te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación por nuestros pecados y los del mundo entero”.
Sigue e implora al Padre Eterno 10 veces, en cada decena: “Por su dolorosa Pasión, ten Misericordia de nosotros y del mundo entero”.
Al final, repite 3 veces:
“Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten Misericordia de nosotros y del mundo entero”.

ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO DEL CARDENAL MERCIER

 


¡Oh, Espíritu Santo, alma de mi alma, te adoro! Ilumíname, guíame, fortaléceme, consuélame; dime qué debo hacer, dame tus órdenes; te prometo someterme a todo lo que desees de mí y aceptar todo lo que permitas que me suceda; hazme tan solo conocer tu voluntad.

Si esto hacéis, vuestra vida se deslizará feliz, serena y llena de consuelo, aun en medio de las penas, porque la gracia será en proporción a la prueba, dándonos la fuerza de sobrellevarla, y llegaréis así a la puerta del Paraíso cargados de méritos. Esta sumisión al Espíritu Santo es el secreto de la santidad y de la alegría de la vida.

domingo, 6 de mayo de 2018

DEVOCIÓN DE LAS TRES AVEMARIAS



Preocupada la religiosa benedictina que luego fue Santa Matilde por el buen fin de su vida, rogó insistentemente a la Virgen Santísima "que la asistiera a la hora de la muerte"; y acogiendo benignamente su súplica, la Madre de Dios se manifestó a la implorante, diciéndole:
"Sí que lo haré; pero quiero que por tu parte me reces diariamente tres Avemarías, conmemorando, en la primera, el Poder recibido del Padre Eterno; en la segunda, la Sabiduría con que me adornó el Hijo; y, en la tercera, el Amor de que me colmó el Espíritu Santo".
Y esta promesa se extendió en beneficio de todos cuantos ponen en práctica ese rezo diario de las tres Avemarías.
La practica de esta devoción no puede ser ni más fácil, ni más breve. Fácil es, porque se concreta a rezar todos los días tres Avemarías agradeciendo a la Santísima Trinidad los dones de Poder, Sabiduría y Amor que otorgó a la Virgen Inmaculada, e instando a María a que use de ellos en auxilio nuestro.
Modo de practicar esta devoción:
Todos los días, rezar lo siguiente:
¡María, Madre mía; líbrame de caer en pecado mortal!
1- Por el Poder que te concedió el Padre Eterno. (rezar un Avemaría)
2- Por la Sabiduría que te concedió el Hijo. (rezar un Avemaría)
3- Por el Amor que te concedió el Espíritu Santo. (rezar un Avemaría)  

domingo, 22 de abril de 2018

ORACIÓN A JESÚS EL BUEN PASTOR


Señor, mi Buen Pastor, Hijo del Padre, fuente de luz,tormenta de fe, que vienes a sacudir nuestra dormida esperanza,que nos envías a Tu Madre para enamorar nuestros fríos corazones,
que luchas con amor para conquistar los espíritus inquietos por las angustias del mundo.Óyenos Señor, escucha a tus hermanos aquí, juntos queremos seguirte,donde Tú quieras que nuestros pasos se dirijan.Nuestros corazones quieren pertenecerte, por siempre.Nuestras almas sedientas de Tu luz solo quieren verte sonreír junto a Tu Madre.Envíanos a Tus Ángeles y Tus Santos, consuélanos con su presencia celestial.Danos el consuelo infinito de saber que Tu Misericordia ve con ojos agradablesnuestro arrepentimiento por tanto error cometido.No permitas que bajemos nuestras defensas contra el maligno y sus tentaciones.Haznos fuertes, Señor, haznos fuertes en la entrega a Vos, nuestro Dios.Haznos pequeños y dóciles para que dejemos actuar a Tu Santo Espíritu en nosotros, para que Tú te hagas cargo de nuestra vida.Haznos confiados corderos de Tu rebaño, Señor, danos el abrazo de Tu Voluntad, Señor.Que seas Tu quien nos guíe, que sea tu Madre quien nos proteja.No te alejes de nosotros, Señor, perdona nuestros errores y pecados, y nuestra falta de fe.Amén.


sábado, 21 de abril de 2018

¿Por qué hemos sido creados?



Los filósofos se han preguntado, sin poder muchas veces, responder a sus propias interrogaciones, de dónde ellos venían, por qué habían sido creados y a dónde iban. La Santísima Virgen, en quien la luz de la fe iluminaba el alma pura e inmaculada, sabía que Ella venía de Dios, creador del cielo y de la tierra; que el Señor la había colocado aquí, abajo, dándole una misión especial y que le reserva una recompensa eterna. Nosotros podemos decir, con noble orgullo, que, como María, venimos de Dios; que, en su sabiduría infinita, Él ha dado a nuestra vida un fin determinado, y que nos prepara una felicidad sin fin, si somos fieles a sus órdenes. Hay hombres, sin embargo, que pasan sobre esta tierra sin ocuparse jamás de sus destinos eternos y pierden su alma, porque viven como si no hubieran de morir.

viernes, 20 de abril de 2018

SANTO ROSARIO



Mensaje sobre el Santo Rosario

Promesa de la Santísima Virgen María a los que rezan el Santo Rosario


**Los que fielmente rezan el Santo Rosario, tendrán en la vida y en la muerte, la Luz de Dios y la plenitud de Su gracia. En la hora de la muerte, participarán de los méritos de los Santos del Paraíso.**

Comentario:


¡Qué importante es tener la Luz de Dios para guiarnos en este mundo y alcanzar felizmente la Vida eterna! Pues bien, los que rezan fielmente y constantemente el Santo Rosario, recibirán en plenitud la Luz de Dios y caminarán seguros en medio de las tempestades del presente mundo. También tendrán una ayuda especial de todos los Santos, es decir, de la Iglesia Triunfante que ya está en el Paraíso y que tiene un grandísimo poder para ayudarnos a nosotros, viandantes por esta vida terrena. Además, en la hora de la muerte los Santos nos cubrirán con sus méritos y así compareceremos seguros ante el Dios tres veces Santo. Entonces ¡qué empeño y constancia debemos tener en rezar el Rosario todos los días, de ser posible los veinte misterios! No hay cosa más laudable, después de la Santa Misa, que rezar el Rosario. Aprovechemos el tiempo, dejando de mirar televisión y usando ese tiempo para rezar más rosarios. Es por nuestro propio bien temporal y eterno, y por el bien de muchos hermanos nuestros, de nuestra Patria y del mundo entero.

Maria Modelo a imitar

María, nuestro Modelo
CONSIDERACIÓN. – La mejor manera de honrar a la San
tísima Virgen, es esforzarse en
reproducir sus admirables virtudes, porque Ella es
no solamente nuestra Madre, sino también nuestro
Modelo.
María se ha elevado a la santidad sublime que la ca
racteriza, no por género de vida excepcional,
sino cumpliendo perfectamente y con espíritu de fe,
cada uno de sus actos. Sui existencia ha sido,
exteriormente, simple y ordinaria: la observación d
e la ley divina: la práctica de las virtudes de su
estado,
constituye toda su perfección. El camino que ha seg
uido, es el que nosotros debemos seguir. Elevemos
los ojos hacia Ella, meditemos su conducta y apliqu
émonos a reproducir por nuestros sentimientos,
acciones, palabras, lo que admiramos en Ella; esfor
cémonos en dar cada día un paso en esta imitación d
e
nuestra Madre; éste es el modo más seguro de serle
agradable.
“El alma de María es el espejo fiel donde se reflej
an, con toda su hermosura, las más sublimes
virtudes”, dice San Ambrosio; que Ella sea nuestro
Modelo y la luz de todos nuMaría, nuestro Modelo
CONSIDERACIÓN. – La mejor manera de honrar a la San
tísima Virgen, es esforzarse en
reproducir sus admirables virtudes, porque Ella es
no solamente nuestra Madre, sino también nuestro
Modelo.
María se ha elevado a la santidad sublime que la ca
racteriza, no por género de vida excepcional,
sino cumpliendo perfectamente y con espíritu de fe,
cada uno de sus actos. Sui existencia ha sido,
exteriormente, simple y ordinaria: la observación d
e la ley divina: la práctica de las virtudes de su
estado,
constituye toda su perfección. El camino que ha seg
uido, es el que nosotros debemos seguir. Elevemos
los ojos hacia Ella, meditemos su conducta y apliqu
émonos a reproducir por nuestros sentimientos,
acciones, palabras, lo que admiramos en Ella; esfor
cémonos en dar cada día un paso en esta imitación d
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nuestra Madre; éste es el modo más seguro de serle
agradable.
“El alma de María es el espejo fiel donde se reflej
an, con toda su hermosura, las más sublimes
virtudes”, dice San Ambrosio; que Ella sea nuestro
Modelo y la luz de todos nuestr
os pasos. estros pasos

– La mejor manera de honrar a la Santísima Virgen, es esforzarse en reproducir sus admirables virtudes, porque Ella es no solamente nuestra Madre, sino también nuestro Modelo. María se ha elevado a la santidad sublime que la caracteriza, no por género de vida excepcional, sino cumpliendo perfectamente y con espíritu de fe, cada uno de sus actos. Sui existencia ha sido, exteriormente, simple y ordinaria: la observación de la ley divina: la práctica de las virtudes de su estado, constituye toda su perfección. El camino que ha seguido, es el que nosotros debemos seguir. Elevemos los ojos hacia Ella, meditemos su conducta y apliquémonos a reproducir por nuestros sentimientos, acciones, palabras, lo que admiramos en Ella; esforcémonos en dar cada día un paso en esta imitación de nuestra Madre; éste es el modo más seguro de serle agradable. “El alma de María es el espejo fiel donde se reflejan, con toda su hermosura, las más sublimes virtudes”, dice San Ambrosio; que Ella sea nuestro Modelo y la luz de todos nuestros pasos.
María, nuestro Modelo
CONSIDERACIÓN. – La mejor manera de honrar a la San
tísima Virgen, es esforzarse en
reproducir sus admirables virtudes, porque Ella es
no solamente nuestra Madre, sino también nuestro
Modelo.
María se ha elevado a la santidad sublime que la ca
racteriza, no por género de vida excepcional,
sino cumpliendo perfectamente y con espíritu de fe,
cada uno de sus actos. Sui existencia ha sido,
exteriormente, simple y ordinaria: la observación d
e la ley divina: la práctica de las virtudes de su
estado,
constituye toda su perfección. El camino que ha seg
uido, es el que nosotros debemos seguir. Elevemos
los ojos hacia Ella, meditemos su conducta y apliqu
émonos a reproducir por nuestros sentimientos,
acciones, palabras, lo que admiramos en Ella; esfor
cémonos en dar cada día un paso en esta imitación d
e
nuestra Madre; éste es el modo más seguro de serle
agradable.
“El alma de María es el espejo fiel donde se reflej
an, con toda su hermosura, las más sublimes
virtudes”, dice San Ambrosio; que Ella sea nuestro
Modelo y la luz de todos nuestros pasos.

sábado, 14 de abril de 2018

OREMOS POR LA PAZ

Oración de san Juan Pablo II por Siria y Oriente Medio

Dios de infinita misericordia y bondad,
con corazón agradecido te invocamos hoy en esta
tierra que en otros tiempos
recorrió San Pablo.
 
Proclamó a las naciones la verdad de que en
Cristo Dios reconcilió al mundo consigo.
Que tu voz resuene en el corazón
de todos los hombres y mujeres,
cuando los llames a seguir
el camino de reconciliación y paz,
y a ser misericordiosos como Tú.
 
Señor, tú diriges palabras de paz
a tu pueblo y a todos
los que se convierten a ti de corazón.
Te pedimos por los pueblos de
Oriente Medio.
 
Ayúdales a derribar las barreras
de la hostilidad y de la división
y a construir juntos un mundo
de justicia y solidaridad.
 
Señor, Tú creas cielos nuevos
y una tierra nueva.
Te encomendamos a los jóvenes
de estas tierras.
 
En su corazón aspiran
a un futuro más luminoso;
fortalece sus decisión de ser hombres
y mujeres de paz y heraldos
de una nueva esperanza para sus pueblos.
Padre, tú haces germinar
la justicia en la tierra.
 
Te pedimos por las autoridades civiles
de esta región,
para que se esfuercen por satisfacer
las justas aspiraciones de sus pueblos
y eduquen a los jóvenes
en la justicia y en la paz.
 
Impúlsalos a trabajar generosamente
por el bien común y a respetar
la dignidad inalienable de toda persona
y los derechos fundamentales que derivan de la
imagen y semejanza del Creador
impresa en todo ser humano.
 
Te pedimos de modo especial
por la autoridades de
esta noble tierra de Siria.
 
Concédeles sabiduría, clarividencia
y perseverancia;
no permitas que se desanimen
en su ardua tarea de construir
la paz duradera,
que anhelan todos los pueblos.
Padre celestial, en este lugar
donde se produjo la conversión
del apóstol San Pablo,
te pedimos por todos los que creen
en el evangelio de Jesucristo.
 
Guía sus pasos en la verdad y en el amor.
Haz que sean uno, como Tú eres uno
con el Hijo y el Espíritu Santo.
 
Que testimonien la paz que supera todo
conocimiento y la luz que triunfa
sobre las tinieblas de la hostilidad,
del pecado y de la muerte.
 
Señor del cielo y de la tierra,
Creador de la única familia humana,
te pedimos por los seguidores
de todas las religiones.
 
Que busquen tu voluntad en la oración
y en la pureza del corazón,
y te adoren y glorifiquen tu santo nombre.
Ayúdales a encontrar en ti la fuerza
para superar el miedo y la desconfianza, para que
crezca la amistad
y vivan juntos en armonía.
 
Padre misericordioso,
que todos los creyentes encuentren
la valentía de perdonarse unos a otros,
a fin de que se curen las heridas del pasado y no
sean un pretexto
para nuevos sufrimientos en el presente.
 
Concédenos que esto se realice
sobre todo en Tierra Santa,
esta tierra que bendijiste
con tantos signos de tu Providencia
y donde te revelaste como Dios de amor.
 
A la Madre de Jesús,
la bienaventurada siempre Virgen María,
le encomendamos a los hombres
y a las mujeres que viven en la tierra
donde vivió Jesús.
 
Que, al seguir su ejemplo,
escuchen la palabra de Dios
y tengan respeto y compasión
por lo demás, especialmente
por los que son diversos de ellos.
 
Que, con un solo corazón y una sola mente,
trabajen para que todo el mundo sea
una verdadera casa para todos sus pueblos.
¡ Paz! ¡Paz! ¡Paz!
Amén.
 
San Juan Pablo II

jueves, 12 de abril de 2018

COMO VIVIR UNA VIDA PLENA Y FELIZ




Vivir una vida integral en los diferentes aspectos es crucial para sentirnos bien y realizarnos personal y socialmente.

El psicólogo Martin Seligman evidencia las diferencias entre el estilo de vida placentero, la construcción de una buena vida y la vida significativa.


1. La vida placentera
Entendiendo por vida placentera algo bien distinto de la vida orientada al mero placer sin mayores aspiraciones.

Se trata por el contrario en saber promover emociones positivas que sean duraderas empezando por cubrir antes que nada nuestras necesidades básicas de la vida como la alimentación, seguridad, reconocimiento social, etcétera y así lograr un equilibrio entre nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro.

Para lograr este primer nivel Seligman propone una actitud de agradecimiento y perdón por todo lo que hemos vivido en el pasado.

Es necesario saber lidiar con las emociones negativas del presente para mirar el futuro con esperanza y optimismo.

2. La construcción de una buena vida
Felicidad no siempre es sinónimo de riqueza, poder o éxito social o personal. Una visión más amplia de la felicidad nos llevaría a saber alcanzar nuestro máximo potencial humano y desarrollarlo para sentirnos más plenos y más contentos con nosotros mismos.

Para mejorar nuestro potencial debemos empezar por el desarrollo de las fortalezas humanas.

Siguiendo los elencos de Martin Seligman y el doctor Christopher Peterson, experto en el campo de la esperanza y el optimismo, presento una síntesis de las fortalezas personales que podremos desarrollar partiendo de la base de las virtudes humanas:

– Sabiduría y conocimiento: Curiosidad e interés por el mundo, amor por el conocimiento y el aprendizaje, juicio, pensamiento critico y mentalidad abierta, ingenio, originalidad e inteligencia práctica.

– Coraje: Valentía, perseverancia y diligencia, integridad, honestidad y autenticidad, vitalidad y pasión.

– Humanidad: Amor, capacidad de amar y ser amado, simpatía, amabilidad y generosidad, inteligencia emocional, justicia, civismo, equidad.

– Moderación: Capacidad de perdonar, misericordia, modestia y humildad, prudencia, discreción, autocontrol y autorregulación.

– Trascendencia: Apreciación de la belleza y la excelencia, capacidad de asombro, gratitud, esperanza, optimismo y proyección hacia el futuro, sentido del humor, espiritualidad, fe y sentido religioso.

sábado, 7 de abril de 2018

EWTN MISA DE LA DIVINA MISERICORDIA


QUE SIGNIFICA CONSAGRARSE A MARIA?

¿Qué significa Consagrarse a María?
Consagrarse a María, significa ponernos en Sus manos, a Su servicio y disposición. Y Ella nos guiará hacia Jesús.
¿Por qué consagrarnos?
En ocasiones podremos estar confundidos y creer que lo más perfecto es ir directamente a Jesús; pero nos olvidamos que Jesús dijo ha dado siempre la derecha a Su Madre y ha dado muestras de hacer su voluntad, como el las Bodas de Caná y faltaba vino.


Así que haciendo las cosas por medio de María, haremos su voluntad para llegar a Jesús.


Al recibir nuestro pobre presente (buenas obras, oraciones, misas, comuniones) Ella lo purifica, lo santifica, lo eleva y lo embellece a tal punto que los hace dignos del Buen Dios.


Los que llevan a cabo la Consagración al Inmaculado Corazón de María, con una verdadera y sincera preparación, reciben al Espíritu Santo en sus corazones y sus vidas se encaminarán hacia una santidad y perfección radical, bajo la protección especial de la Santísima Virgen.





¿Cuáles son sus beneficios?
En algunos mensajes Nuestra Madre nos dice que cuando le pertenecemos por entero, Ella:


Obra prodigios de amor en nuestras vidas.
Jamás se separa de nuestro lado.
Nos defiende de las asechanzas e insidias de satanás.
Nos ata a Ella con su cadena de Amor.
Nos liga a Su Seno materno, pues nos ama, al ser la razón por la cual Su Hijo Jesús murió en la Cruz.
Embellece nuestro corazón con Sus Gracias.
Nos comunica sus virtudes.
Perfuma nuestro ser de Santidad.
Intercederá ante Su Hijo Jesús por nosotros, pues fuimos humildes en atender su llamado.
Nos acompaña a la hora de nuestro pasaje al Padre



Al Consagrarnos a Su Inmaculado Corazón:


Somos esclavos amorosos de Jesús y María.
Deseamos siempre obrar de acuerdo a la Voluntad Divina.
Emprendemos el camino hacia la perfección.
Recibimos una fuerza sobrenatural que nos mueve a batallar contra el adversario, seguros de la victoria.
¿A qué nos comprometemos?
A vivir los compromisos bautismales, a ser COHERENTES con la fe que profesamos.


¿Cómo hacer la Consagración?
Al término de los 33 días, nos dirigiremos al Sacramento de la Reconciliación y comulgaremos con la intención de entregarnos a Jesucristo en calidad de SIERVO DE AMOR, por medio de María y después de la Comunión se recitará la fórmula de Consagración (escribir o imprimir) y se firmará.


Es recomendable hacer algún tipo de ofrenda o tributo; según la devoción y la capacidad de cada uno: ayuno, mortificación, limosna.


Es muy recomendable también renovar la Consagración cada año; aunque es real y válida aunque se haga una sola vez

CONSAGRACIÓN A LA SMA. VIRGEN MARIA

SOLICITA EL MATERIAL PARA LA CONSAGRACIÓN POR MENSAJE O MAIL A lilianavieyra56@gmail.com

viernes, 6 de abril de 2018

Fiesta de la Misericordia

El primer domingo después de Pascua celebramos la fiesta de la Divina Misericordia, según las revelaciones de Jesús a Santa Faustina. Esta fue la devoción preferida de nuestro amado Juan Pablo II, junto con la de Fátima, por la que se sentía protegido.

sábado, 31 de marzo de 2018

SÁBADO SANTO


Hoy se lleva a cabo la celebración del Sábado Santo, la Iglesia Católica medita la pasión y muerte del Señor, así como su descenso a los infiernos, y espera en oración su resurrección, se realiza además la Vigilia Pascual que concluye con la Liturgia Eucarística.
Durante este día se le da especial atención a la Santísima Virgen María acompañandola en su soledad que vela junto a la tumba de su amado Hijo.
Durante la Vigilia Pascual se realiza tres actos importantes que inicia con la Celebración del fuego en donde el sacerdote bendice el fuego y enciende el cirio pascual. En este acto se entona el Pregón Pascual que es un poema escrito alrededor del año 300 que proclama que Jesús es el fuego nuevo.
Se da también la liturgia de la Palabra donde se leen siete lecturas, desde la Creación hasta la Resurrección, siendo la lectura del líbro del Éxodo la más importante que narra el paso de los israelitas por el Mar Rojo cuando huían de las tropas egipcias siendo así salvados por Dios, de la misma manera recuerda que Dios esta noche nos salva por su Hijo.
El tercer acto es cuando la Iglesia entera renueva sus promesas bautismales renunciando a Satanás a sus seducciones y a sus obras, se bendice la pila bautismal o un recipiente en representación y se recita la letanía de los Santos que nos une en oración con la Iglesia militante y triunfante.

jueves, 29 de marzo de 2018

EL SANTO VIA CRUCIS


PROMESAS PARA LOS DEVOTOS DEL VIA CRUCIS




1. Yo concederé todo cuanto se Me pidiere con fe, durante el Vía Crucis.

2. Yo prometo la vida eterna a los que, de vez en cuando, se aplican a rezar el Vía Crucis.

3. Durante la vida, Yo les acompañaré en todo lugar y tendrán Mi ayuda especial en la hora de la muerte.

4. Aunque tuvieran más pecados que las hojas de la hierba que crece en los campos, y más que los granos de arena en el mar, todos serán borrados por medio de esta devoción al Vía Crucis. (Nota: Esta devoción no elimina la obligación de confesar los pecados mortales. Se debe confesar antes de recibir la Santa Comunión.)

5. Los que acostumbran rezar el Vía Crucis frecuentemente, gozarán de una gloria extraordinaria en el Cielo.

6. Después de la muerte, si estos devotos llegasen al Purgatorio, Yo los libraré de ese lugar de expiación, el primer martes o viernes después de morir.

7. Yo bendeciré a estas almas cada vez que rezan el Vía Crucis; y mi bendición les acompañará en todas partes de la tierra. Después de la muerte, gozarán de esta bendición en el Cielo, por toda la eternidad.

8. A la hora de la muerte, no permitiré que sean sujetos a la tentación del demonio. Al espíritu maligno le despojaré de todo poder sobre estas almas. Así podrán reposar tranquilamente en Mis Brazos.

9. Si lo rezan con verdadero amor, serán altamente premiados. Es decir, convertiré a cada una de estas almas en Copón viviente, donde Me complaceré en derramar Mi Gracia.

10. Fijaré la mirada de Mis Ojos sobre aquellas almas que rezan el Vía Crucis con frecuencia y Mis Manos estarán siempre abiertas para protegerlas.

11. Así como Yo fui clavado en la Cruz, igualmente estaré siempre muy unido a los que Me honran, con el rezo frecuente del Vía Crucis.

12. Los devotos del Vía Crucis nunca se separarán de Mí porque Yo les daré la gracia de jamás cometer un pecado mortal.

13. En la hora de la muerte, Yo les consolaré con Mi presencia, e iremos juntos al Cielo. La muerte será dulce para todos los que Me han honrado durante la vida con el rezo del Vía Crucis.

14. Para estos devotos del Vía Crucis, Mi Alma será un escudo de protección que siempre les prestará el auxilio cuando recurran a Mí.

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