sábado, 7 de abril de 2018
QUE SIGNIFICA CONSAGRARSE A MARIA?
¿Qué significa Consagrarse a María?
Consagrarse a María, significa ponernos en Sus manos, a Su servicio y disposición. Y Ella nos guiará hacia Jesús.
¿Por qué consagrarnos?
En ocasiones podremos estar confundidos y creer que lo más perfecto es ir directamente a Jesús; pero nos olvidamos que Jesús dijo ha dado siempre la derecha a Su Madre y ha dado muestras de hacer su voluntad, como el las Bodas de Caná y faltaba vino.
Así que haciendo las cosas por medio de María, haremos su voluntad para llegar a Jesús.
Al recibir nuestro pobre presente (buenas obras, oraciones, misas, comuniones) Ella lo purifica, lo santifica, lo eleva y lo embellece a tal punto que los hace dignos del Buen Dios.
Los que llevan a cabo la Consagración al Inmaculado Corazón de María, con una verdadera y sincera preparación, reciben al Espíritu Santo en sus corazones y sus vidas se encaminarán hacia una santidad y perfección radical, bajo la protección especial de la Santísima Virgen.
¿Cuáles son sus beneficios?
En algunos mensajes Nuestra Madre nos dice que cuando le pertenecemos por entero, Ella:
Obra prodigios de amor en nuestras vidas.
Jamás se separa de nuestro lado.
Nos defiende de las asechanzas e insidias de satanás.
Nos ata a Ella con su cadena de Amor.
Nos liga a Su Seno materno, pues nos ama, al ser la razón por la cual Su Hijo Jesús murió en la Cruz.
Embellece nuestro corazón con Sus Gracias.
Nos comunica sus virtudes.
Perfuma nuestro ser de Santidad.
Intercederá ante Su Hijo Jesús por nosotros, pues fuimos humildes en atender su llamado.
Nos acompaña a la hora de nuestro pasaje al Padre
Al Consagrarnos a Su Inmaculado Corazón:
Somos esclavos amorosos de Jesús y María.
Deseamos siempre obrar de acuerdo a la Voluntad Divina.
Emprendemos el camino hacia la perfección.
Recibimos una fuerza sobrenatural que nos mueve a batallar contra el adversario, seguros de la victoria.
¿A qué nos comprometemos?
A vivir los compromisos bautismales, a ser COHERENTES con la fe que profesamos.
¿Cómo hacer la Consagración?
Al término de los 33 días, nos dirigiremos al Sacramento de la Reconciliación y comulgaremos con la intención de entregarnos a Jesucristo en calidad de SIERVO DE AMOR, por medio de María y después de la Comunión se recitará la fórmula de Consagración (escribir o imprimir) y se firmará.
Es recomendable hacer algún tipo de ofrenda o tributo; según la devoción y la capacidad de cada uno: ayuno, mortificación, limosna.
Es muy recomendable también renovar la Consagración cada año; aunque es real y válida aunque se haga una sola vez
Consagrarse a María, significa ponernos en Sus manos, a Su servicio y disposición. Y Ella nos guiará hacia Jesús.
¿Por qué consagrarnos?
En ocasiones podremos estar confundidos y creer que lo más perfecto es ir directamente a Jesús; pero nos olvidamos que Jesús dijo ha dado siempre la derecha a Su Madre y ha dado muestras de hacer su voluntad, como el las Bodas de Caná y faltaba vino.
Así que haciendo las cosas por medio de María, haremos su voluntad para llegar a Jesús.
Al recibir nuestro pobre presente (buenas obras, oraciones, misas, comuniones) Ella lo purifica, lo santifica, lo eleva y lo embellece a tal punto que los hace dignos del Buen Dios.
Los que llevan a cabo la Consagración al Inmaculado Corazón de María, con una verdadera y sincera preparación, reciben al Espíritu Santo en sus corazones y sus vidas se encaminarán hacia una santidad y perfección radical, bajo la protección especial de la Santísima Virgen.
¿Cuáles son sus beneficios?
En algunos mensajes Nuestra Madre nos dice que cuando le pertenecemos por entero, Ella:
Obra prodigios de amor en nuestras vidas.
Jamás se separa de nuestro lado.
Nos defiende de las asechanzas e insidias de satanás.
Nos ata a Ella con su cadena de Amor.
Nos liga a Su Seno materno, pues nos ama, al ser la razón por la cual Su Hijo Jesús murió en la Cruz.
Embellece nuestro corazón con Sus Gracias.
Nos comunica sus virtudes.
Perfuma nuestro ser de Santidad.
Intercederá ante Su Hijo Jesús por nosotros, pues fuimos humildes en atender su llamado.
Nos acompaña a la hora de nuestro pasaje al Padre
Al Consagrarnos a Su Inmaculado Corazón:
Somos esclavos amorosos de Jesús y María.
Deseamos siempre obrar de acuerdo a la Voluntad Divina.
Emprendemos el camino hacia la perfección.
Recibimos una fuerza sobrenatural que nos mueve a batallar contra el adversario, seguros de la victoria.
¿A qué nos comprometemos?
A vivir los compromisos bautismales, a ser COHERENTES con la fe que profesamos.
¿Cómo hacer la Consagración?
Al término de los 33 días, nos dirigiremos al Sacramento de la Reconciliación y comulgaremos con la intención de entregarnos a Jesucristo en calidad de SIERVO DE AMOR, por medio de María y después de la Comunión se recitará la fórmula de Consagración (escribir o imprimir) y se firmará.
Es recomendable hacer algún tipo de ofrenda o tributo; según la devoción y la capacidad de cada uno: ayuno, mortificación, limosna.
Es muy recomendable también renovar la Consagración cada año; aunque es real y válida aunque se haga una sola vez
viernes, 6 de abril de 2018
martes, 3 de abril de 2018
lunes, 2 de abril de 2018
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