"San José, guardián de Jesús y casto esposo de María,
tu empleaste toda tu vida en el perfecto cumplimiento de tu deber, tu mantuviste a la Sagrada Familia de Nazaret con el trabajo de tus manos. Protege bondadosamente a los que recurren confiadamente a ti. Tu conoces sus aspiraciones y sus esperanzas. Se dirigen a ti porque saben que tu los comprendes y proteges. Tu también conociste pruebas, cansancio y trabajos. Pero, aun dentro de las preocupaciones materiales de la vida, tu alma estaba llena de profunda paz y cantó llena de verdadera alegría por el íntimo trato que goza con el Hijo de Dios, el cual te fue confiado a ti a la vez que a María, su tierna Madre. Amén." -- Juan XXIII |
¡Bendito seas San José,
que fuiste testigo de la Gloria de Dios en la tierra. Bendito sea el Padre Eterno que te escogió. Bendito sea el Hijo que te amó y el Espíritu Santo que te santificó. Bendita sea María que te amó! |
ORACION A SAN JOSE DEL PAPA LEON XIII
Suele rezarse esta oración en los meses de marzo y octubre, al terminar del Santo Rosario.
A Vos, bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación;
y, después de invocar el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio. Por aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, os tuvo unido, y por el paterno amor con que abrazasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos volváis benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y con vuestro poder y auxilio socorráis nuestras necesidades.
Proteged, oh providentísimo Custodio de la Sagrada Familia, la escogida descendencia de Jesucristo; apartad de nosotros toda mancha de error y corrupción; asistidnos propicio, desde el Cielo, fortísimo libertador nuestro en esta lucha con el poder de las tinieblas; y, como en otro tiempo librasteis al Niño Jesús del inminente peligro de su vida, así, ahora, defended la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros protegednos con perpetuo patrocinio, para que, a ejemplo vuestro y sostenidos por vuestro auxilio, podamos santamente vivir y piadosamente morir y alcanzar en el Cielo la eterna felicidad. Amén
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Preces a San Jose
Custodio de los Dos Corazones
Oración
¡Oh Dios, que ofrecéis a San José como modelo de la verdadera devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, y nos lo dais como patrono en medio de las pruebas que afligen al mundo y a la Iglesia! Concedednos por su intercesión la gracia de llegar a ser verdaderos hijos de estos Sagrados Corazones. Os lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén. |
Rosarios de San JoseHay dos rosarios dedicados a San Jose
El primer rosario de San José
Está compuesto por nueve misterios, divididos en tres partes. Cada una de ésta partes está compuesta por una década de cuentas, haciendo un total de 30 cuentas en honor a los 30 años que San José pasó en compañía de Jesús y María. En cada una de las cuentas se reza un Ave María y se termina cada década con un Gloria al Padre.
Los Misterios son los siguientes: Misterios de la Primera década: 1. La Encarnación 2. La perplejidad de San José (ante el embarazo de la Santísima Virgen) 3. El nacimiento de nuestro Señor Jesucristo en Belén. Misterios de la Segunda década: 1. La Presentación del Niño Jesús en el Templo. 2. La Huida a Egipto. 3. El niño Jesús hallado en el templo. Misterios de la Tercera década: 1. La vida oculta de Jesús en Nazaret. 2. La muerte de San José. 3. La coronación de San José en el cielo. Al concluir el Rosario de se rezan tres actos de contrición y se le pide a San José que obtenga el perdón y la misericordia. El segundo rosario de San José Está dividido en 15 grupos de cuatro cuentas cada uno, de las cuales una es blanca y las otras tres son color púrpura. Las cuentas blancas simbolizan la pureza de San José y las púrpuras su santa piedad. Un misterio del Rosario se considera en cada una de las cuentas blancas (un total de 15) y se rezan dos Ave Marías. En las cuentas color púrpura se reza: "¡Bendito y alabado sean Jesús María y José!" El Rosario se termina con la siguiente oración: V. Ruega por nosotros, Oh glorioso San José! R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo!
Oración:
" Oh Dios, quien predestinaste a San José desde toda la eternidad para el servicio de tu eterno Hijo y de su Madre, y le hiciste digno de ser el esposo de esta Virgen bendita y padre adoptivo de tu Hijo: te rogamos que a través de todos los servicios que brindó a Jesús y a María en la tierra, que nos hagas dignos de su intercesión y nos concedas gozar de la alegría de su compañía en el cielo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. |