miércoles, 28 de febrero de 2018

MARIA MADRE MISERICORDIOSA BESA NUESTRAS LLAGAS




¡Qué ganas habrá tenido la Santísima Virgen, en el camino al Calvario y durante la crucifixión de su Hijo, de besarle las llagas, de medicarle las innumerables lastimaduras! Pero no pudo hacerlo, sino que recién pudo besar esas benditas llagas de Jesús, cuando lo tuvo muerto en su regazo.

Pero esas ganas de la Virgen de besar las llagas de su Hijo, se han acrecentado y ahora es María la que quiere besar las llagas de sus hijos adoptivos, nosotros, que somos lastimados por tantas cosas, no tanto materiales, como espirituales y morales. ¡Cuántas llagas tenemos los hombres, y María nos quiere besar en ellas, como una madre hace con las lastimaduras de su hijito, poniendo su beso de amor que aplaca el dolor!

A la Virgen le ha quedado una sed inextinguible de calmar dolores, y lo que no pudo hacer con su Hijo torturado, lo hace ahora con sus hijitos adoptivos, nosotros los hombres, en especial aquellos que más estamos sufriendo.

Dejémonos besar por la Virgen. Dejemos que medique nuestras heridas de todo tipo, ya sea con su beso maternal y amoroso, o con su caricia, o quizás también con algún remedio que, aunque nos haga arder o doler, sabemos que viene de la mano de una Madre, del amor de la mejor Madre, que nos ama casi infinitamente y sólo un poco menos de lo que nos ama Dios.

NUESTROS SUEÑOS CUMPLIDOS








Todos tenemos o hemos tenido sueños para cumplir. Y si bien a veces en este mundo no podemos llegar a cumplirlos del todo, en el Cielo sí será cumplido nuestro sueño.
Por eso tenemos que hacer todo lo posible por cumplir nuestros sueños en la tierra, pero sabiendo que la felicidad completa y permanente nunca estará en este mundo, sino que la plenitud de la Felicidad la encontraremos en el Paraíso, que fue creado para nosotros y en donde nuestras ansias y deseos de felicidad serán colmados de manera perfecta y desbordante.
Trabajemos por conquistar el Cielo obrando de acuerdo a los mandamientos y enseñanzas del Señor, para que nuestros sueños se cumplan antes o después.
Hay que pensar más en el Cielo, en el Paraíso, para sobrellevar las penas de esta vida, que a veces es muy triste por las enfermedades, dolores, pérdidas de seres queridos y de afectos. Pero un día Dios nos devolverá todo y nos colmará de tanta felicidad que ni ojo vio, ni oído oyó, ni nadie jamás imaginó. Teniendo esta esperanza en el corazón, vivamos esta vida con alegría, como quien sabe que está de camino y que algún día llegará a aquel lugar de ensueños que desde el fondo del corazón siempre ha deseado.
Dios nos ha hecho para que seamos felices, pero en esta tierra a veces tenemos que pasar por dolores e infelicidad, y esto también es una gracia, puesto que de ese modo tomamos conciencia de que este mundo no lo es todo, sino que esto de aquí abajo es pasajero y que la verdadera Vida es el Cielo.
Es bueno que de vez en cuando tengamos algún desengaño o sufrimiento para recordar esta verdad de que nuestra patria es el Paraíso y no la tierra.
Avancemos con confianza en Dios y esperanza de Cielo, que Dios nos colmará de felicidad en un corto tiempo. Efectivamente será en un corto tiempo, porque quizás Dios ya nos descargue pronto de algunas cruces. Y si no lo hace, aunque vivamos cincuenta años más, el tiempo se pasa rápido y luego, si hemos sido fieles a Dios, nos espera el consuelo para siempre, la Alegría sin límites que tendremos por toda la eternidad.
Y es curioso que cuando pensamos en estas cosas, en la felicidad que nos espera al final del camino, ya se hace llevadero todo lo de esta vida, y se vive con una cierta alegría interior, que nada nos la puede quitar, porque sabemos que esto de aquí no es lo definitivo.
Pensemos más en el Cielo que nos espera, y tratemos de cumplir nuestros sueños en la tierra, pero sabiendo que de no cumplirlos aquí, cumpliremos nuestros sueños en plenitud en la eternidad.

martes, 27 de febrero de 2018

ROSARIO DE LAS SANTAS LLAGAS






Las Santas Llagas.

Fue nuestro Señor mismo quien enseñó estas invocaciones a una humilde hermana del Monasterio de la Visitación de Santa María de Chambery (Francia), sor María Marta Chambón que falleció el 21 de marzo de 1907.

Este rosario fue aprobado por el Papa San Pío X.

Se reza con un rosario común.

Al comenzar decimos:
– Oh! Jesús, Redentor Divino, sé misericordioso con nosotros y con el mundo entero.
– Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.
– Perdón y misericordia, Jesús mío cúbrenos de los peligros con tu preciosa Sangre.
– Eterno Padre, ten misericordia de nosotros por la Sangre de Jesucristo, tu único Hijo.

En las cuentas del Padrenuestro se dice:
Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas.

En las cuentas del Avemaría se dice:
Jesús mío, perdón y misericordia: por los méritos de tus Santas Llagas.

Al terminar el rosario se dice tres veces:
Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas.



PROMESAS que nuestro Señor se dignó hacer a sor María Marta a favor de las almas que recen estas invocaciones.

Escuchemos al Divino Maestro:

“El camino de mis Llagas es tan sencillo y fácil para ir al cielo”.

“Deseo las súplicas de ustedes”

“Todas las palabras que se dicen con motivo de mis Santas Llagas me causan placer, un placer indecible... ¡las cuento todas!...”

“Con mis Llagas ganan mucho y sin fatiga”.

“De mis Llagas salen frutos de santidad”.

“Concederé todo cuanto me pidan con la invocación de mis Santas Llagas”.

“Todo lo obtendrán por mis Llagas, porque es el mérito de mi Sangre, que es de un valor infinito”.

“Con mis Llagas y mi Corazón pueden conseguirlo todo”.

“El que esté necesitado que venga con fe y confianza, que saque constantemente del tesoro de mi Pasión y de los agujeros de mis Llagas”.

“Debes repetir con frecuencia cerca de los enfermos esta invocación: Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de tus Santas Llagas. Esta oración aliviará a su alma y a su cuerpo. Muchas personas experimentarán la eficacia de esta aspiración”.

“El pecador que dijese la oración siguiente: Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas, obtendrá su conversión”.

“Ofréceme a menudo estas dos jaculatorias que te he enseñado, para ganarme pecadores, porque tengo 'hambre' de almas”.

“Mis Santas Llagas son un bálsamo reconfortante en el sufrimiento”.

“Mis Llagas curarán las vuestras”.

“No habrá muerte para el alma que espere en mis Llagas; ellas dan la verdadera vida”.

“Las Santas Llagas tienen un poder maravilloso para la conversión de los pecadores”.

“Por mis Llagas pueden desarmar mi justicia”.

“Mis Llagas cubrirán todas vuestras faltas”.

“Deseo que los sacerdotes den estas aspiraciones de mis Llagas, con frecuencia a sus penitentes en el Santo Tribunal”.

“Mis Llagas los salvarán a ustedes infaliblemente. Ellas salvarán el mundo”.

“La oración a las Santas Llagas lo comprende todo”.

“El alma que durante su vida ha honrado y aplicado las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, y las ha ofrecido al Padre Eterno por las almas del Purgatorio, será acompañada en el momento de la muerte por la Santísima Virgen y los ángeles. Nuestro Señor en la Cruz, resplandeciente de gloria, la recibirá y la coronará”.

“Hija mía, cada vez que ustedes ofrecen a mi Padre los méritos de mis divinas Llagas, adquieren una fortuna inmensa”.

“Por mis Santas Llagas pueden merecer y obtener lo que sea conveniente para todas sus necesidades, sin detallarlas”.

“Las Santas Llagas dan valor a todo”.

“Los que honren mis Llagas tendrán un verdadero conocimiento de Jesucristo”.

“Las almas que oran con humildad y meditan mi Pasión, tendrán una participación en la Gloria de mis divinas Llagas, recibirán una hermosura y una gloria deslumbradora”.

“Así como hay un ejército levantado para el mal, hay también un ejército levantado por Mí”.

“Con estas invocaciones son más poderosos que un ejército para detener a mis enemigos”.

“El rosario de la Misericordia hace contrapeso a mi justicia... detiene mi castigo”.

"Muchos experimentarán la eficacia de esta aspiración: Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de tus Santas Llagas".

"Las Santas Llagas satisfacen y aseguran el adelanto espiritual".

"El poder está en mis Llagas, con ellas se hacen poderosos".

"Las Santas Llagas son el tesoro de los tesoros para las almas del purgatorio".

"Cada vez que miren al divino crucificado con un corazón puro, obtendrán la libertad de cinco almas del purgatorio: una en cada fuente (cada Llaga de las manos, pies y el costado)".

"Obtendrán también, si el corazón de vosotros es puro y desprendido, el mismo favor en cada estación, por los méritos de cada una de mis Llagas".

"La riqueza de vosotros es mi Santa Pasión".

"Las Santas Llagas dan omnipotencia sobre Dios".

"En verdad esta oración no es de la tierra sino del cielo... y puede obtenerlo todo".

"Mis Santas Llagas sostienen el mundo. Pídanme de amarlas constantemente, porque son fuente de todas las gracias. Hay que invocarlas con frecuencia y atraer al prójimo para imprimir la devoción en las almas".

"Cuando tengan penas que soportar, llévenlas prontamente a mis Llagas y serán mitigadas".

"Por cada palabra que pronuncian del rosario de las Llagas, yo dejo caer una gota de mi Sangre sobre el alma de un pecador"

“Es necesario propagar esta devoción”.

lunes, 26 de febrero de 2018

¿PREOCUPADOS POR SUS HIJOS?









No es un secreto que el mundo cada vez es un lugar más peligroso y que cuando los hijos, sobre todo los niños, salen de casa, empiezan las preocupaciones por lo que les podría suceder.

Sin embargo, como padres no debemos olvidar que los hijos tienen ángeles de la guarda, brindados por Dios; y por tanto podemos rezar a ellos usando la mediación de nuestro ángel guardián, e invocar su poder protector sobre nuestros niños.

Cuando no podemos estar físicamente ahí donde están nuestros niños, es más apropiado recurrir en la oración a quienes sí pueden protegerlos.

“Desde su comienzo hasta la muerte, la vida humana está rodeada de su custodia y de su intercesión. ‘Nadie podrá negar que cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducir su vida’ (San Basilio Magno). Desde esta tierra, la vida cristiana participa, por la fe, en la sociedad bienaventurada de los ángeles y de los hombres, unidos en Dios”, afirma el Catecismo de la Iglesia Católica en su numeral 336.

Por ello, a continuación te brindamos la “Oración de una madre a los ángeles de la guarda de sus hijos”:

Humildemente los saludo,
¡fieles amigos celestiales de mis hijos!

Les doy gracias de todo corazón
por todo el amor y la bondad que les muestran.

En algún día futuro lo haré,
con un agradecimiento más digno
del que ahora se puede dar,
ante la corte celestial entera
reconociendo mi deuda
para con su guía y protector.

Sigan velando sobre ellos.
Provean todas sus necesidades de cuerpo y alma.
Oren, del mismo modo, por mí,
por mi esposo y mi familia entera,
para que sea todo el día
un regocijo en su bendita compañía.

Amen.


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