Si esta viva para agradecer a Dios por tenerla todavía y si ya partió al cielo para pedir por el eterno descanso de su alma.
Si este mes quieres hacer algo diferente, anímate a obsequiarle a tu mamá y a otras mamás cercanas a ti, una misa especial en la que se pedirá por ellas, para que el Espíritu Santo las siga llenando de bendiciones en su vital papel de madres. Ante los embates de la vida diaria, las mujeres de hoy, sobre todo las que tienen como responsabilidad “formar buenos discípulos de Cristo”, necesitan fortaleza y sabiduría para ejercer su misión conforme al Camino y la Verdad. “Las madres a menudo transmiten también el sentido más profundo de la práctica religiosa, porque en las primeras oraciones, en los primeros gestos de devoción que un niño aprende, se inscribe el valor de la fe en la vida de un ser humano” (Papa Francisco, homilía 7ene15).