En esta ocasión, es buena idea presentar a nuestra Madre del Cielo nuestra alma, el templo donde Dios quiere morar. Con humildad, pidamos a la Virgen María que nos ayude en nuestra vida espiritual a abrir nuestra alma a su Divino Hijo.
Confía tu vida espiritual a María
Desde la Anunciación hasta hoy, María ha estado llevando a su Hijo en su vientre durante 8 meses; dentro de poco entraremos en el Adviento. Confiemos a la Virgen María, con un espíritu de abandono, la fe y la salud eterna de nuestros hijos, familiares y de todos nuestros conocidos.
Confía a la Virgen María la fe de tus seres queridos
Hacer una petición a la Virgen María significa abrirle nuestro corazón. Allí, Ella derramará su influencia benéfica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario