Todos los días, debes levantarte seguro de que vas a triunfar, sin perder las esperanzas. No te quedes pegado en esa circunstancia que te nubla el pensamiento y que no te deja avanzar, Dios actuará en el momento menos pensado por ti, simplemente no desmayes, hay que seguir creyendo en lo que Dios hará en tu vida.
Quiero invitarte hoy a que recobres ese ánimo perdido por aquellas circunstancias adversas que te han robado la paz, y a que nunca te olvides que Jesús siempre te acompaña, Jesús camina contigo y debes confiar que así es.
Anímate y lucha con todas tus fuerzas y con las fuerzas que Dios ha colocado dentro de ti, ruégale, pídele, clámale, implórale, pero no te quedes inmóvil como si fueses una estatua esperando a ver si todo pasa o se calma.
¡Ten fe en lo que el Señor hará y entonces recibirás las respuestas que has estado esperando! Vamos, sonríe porque, con Jesús a tu lado, te esperan cosas hermosas, días maravillosos, sueños que realizar y nuevas cosas que descubrir.
Deja que Dios sea esa luz que ilumina todos tus senderos, apacigue todas tus tormentas y encauce tu vida por caminos de victorias.
¡Vamos! renueva tu espíritu de víctoria y permite que el poder restaurador de Dios toque todos tus sentidos, los llene de su Gracia y los avive con una entregada pasión
ORACIÓN
Señor mío, gracias por estar atento a todo lo que necesito y a todo lo que me pasa porque sé que me amas y quieres lo mejor para mí.
Siento que tu inmenso amor me acompaña y me hace crecer, por eso, hoy y siempre, te doy gracias por todo lo que haces en mi vida.
Quiero comenzar todos los días de mi vida con fortaleza y con la certeza de que tu poder y misericordia vienen sobre mí, y recibo con gozo y gratitud esta bendición.
Confió plenamente en tu inmensa bondad y que nunca me abandonas, y menos cuando la tristeza quiere envolverme en sus sombras desalentadoras.
Hoy puedo y quiero decir confiado: "No me rendiré, porque sé que Tú, mi Señor estás conmigo, aunque no pueda verte y a veces hasta ni pueda sentirte, sé que estás allí, se que me cuidas".
Derrama tus bendiciones sobre mí y ayúdame a afrontar toda situacion complicada o dolorosa.
Aunque hayan mil y un conflictos a mi alrededor, Tú eres capaz de darme la paz si en Ti confío, porque me tienes un inmenso cariño que sobrepasa todo sentido.
Dame, Señor mío, un poco de tu fuerza para sentirme seguro en mi caminar y poder ser también calma y paz para los míos.
Me escudo en tu palabra que bendice y sana:
"Como un Padre cariñoso con sus hijos, así es cariñoso el Señor con sus fieles". (Salmo 103,13)
Amén.
Consejo: Deja que Dios obre en tu vida aún cuando no veas la luz en tu caminar, Él tiene control de todo. Sigue confiando en Él y no dejes de caminar. Encuentra refugio en la Palabra de Dios, pues en ella hay fortaleza escondida que quiere librar tu alma de todo pesimismo. Te invito a rezar este Salmo cada día:
"Yo me refugio en Ti, Señor, ¡que nunca me vea defraudado! Líbrame, por tu justicia; inclina tu oído hacia mí y ven pronto a socorrerme.
Sé para mí una roca protectora, un baluarte donde me encuentre a salvo, porque tú eres mi Roca y mi baluarte: por tu Nombre, guíame y condúceme.
Sácame de la red que me han tendido, porque Tú eres mi refugio.
Yo pongo mi vida en tus manos: Tú me rescatarás, Señor, Dios fiel". (Salmo 31,2-6)
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